Con la llegada de la inteligencia artificial (IA) ha aparecido una nueva modalidad de traducción: la posedición de traducción automática (del inglés machine translation post-edition).
Tras una primera traducción del texto realizada por un modelo de inteligencia artificial, el traductor/la traductora interviene para revisar el resultado. Si el uso de la IA puede permitir entender el significado del mensaje en sus grandes líneas, no se recomienda divulgar el resultado de este tipo de traducción tal cual: la intervención humana sigue necesaria para eliminar incoherencias, anglicismos/hispanismos, errores y aberraciones de muchos tipos.
La calidad del resultado de “traducción automática + posedición humana” no suele alcanzar la de una traducción puramente humana, pero puede ser una solución de sustitución cuando los plazos y/o el presupuesto no permiten la realización de una traducción “humana”.
Una solución conveniente para la comunicación interna de su empresa, por ejemplo.
Combinaciones lingüísticas:



